
José, el gerente de Brujos, observa desde la barra nuestros avances etílicos y como buen samaritano nos regala un producto que vende en su local: Rebootizer se llama, y lo suscribe un textito que reza 'Dégrise & Dynamite énergisantes. Para las noches y las tardes de fiesta'. Nos partimos. Con el empaque que da ese nombre del futuro no le podemos decir que no al bueno de José. Y menos aún cuando nos dice para qué sirve: es un mejunje de hierbas que rebaja la tasa de alcohol en sangre hasta el 40%. Todo un milagro que mis ojos tienen que ver para creer, porque al final no lo probamos. Y mira que Sergio era firme candidato para hacerlo después de tres chutes de whisky... Pero así iba el menda, que se lo dejó en la mesa.
Hoy, unos cuantos días después de aquella noche inolvidable, nos encontramos a José en la puerta del Brujos: 'Pero tío...'. Hemos aprendido muchas cosas desde la noche Rebootizer. 1. Los regalos no se regalan... y mucho menos se olvidan. 2. Hay algo peor que la resaca de un domingo: encontrarte un lunes a las diez de la mañana con la gente que te vio darle al licorcete. 3. El amigo redactor tenía que haberse bebido esa bolsita. Cualquier otra noche os contamos si nos borra como por arte de magia todas las toxinas que nos empañan el juicio aunque libera nuestras vergüenzas. O si no probadlo vosotros. Con su web y todo.
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ResponderEliminarAconsejo fervientemente a Üalà que aparezca en Tumblr ^^
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ResponderEliminarOlé... que lastima haberme perdido esa fiestecita del hablar... jeje
ResponderEliminarSergio es reinaldo arenas . . . jeje
ResponderEliminarnoches inolvidables...
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